
Ray Schwartz, catedrático UDLAP y experto mundial en somática, campo que re asocia la mente y el cuerpo en una construcción que logra la integración y transformación de uno mismo a través del movimiento, participó como autor del capítulo The Indivisible Moment: A Meditation on Language, Spirit, Magic, and Somatic Practice, en el libro Dance, Somatics, and Spirituality: Contemporary Sacred Narratives, publicado recientemente por la editorial Intellect Books en Reino Unido.
El capítulo escrito por el catedrático, a manera de entrevista, nos introduce al mundo de la danza y ofrece una amplia cobertura sobre todos los aspectos de la somática, haciendo referencia a destacados coreógrafos, bailarines y escritores que han realizado diferentes estudios sobre la misma. “Creo que el área de investigación y aplicación de los estudios somáticos en la práctica de la danza es de suma importancia, ya que el cuerpo es el centro del discurso, pero también es el ser percibido desde dentro. El proceso somático asocia la mente y el cuerpo en una construcción algunas veces llamada “ser”, algunas veces llamada “uno mismo” o “cuerpo”; pero si su práctica es bien aplicada pudiera parecer que trasciende la lógica mental y la conexión emocional” señaló el catedrático UDLAP.
A través de este enfoque autorreferencial, el coreógrafo presenta además las interrogativas y miedos a los que son expuestos los jóvenes bailarines. “Durante todo este tiempo he sido testigo de diferentes coreógrafos que se enfocan únicamente en la danza como un producto en el cual los bailarines son las herramientas, convirtiendo al sujeto en objeto. Y para esto también sirve la somática, para lograr unir el cuerpo con el espíritu; el espíritu no visto como algo religioso sino como una consecuencia de la relación con el mundo”.
Durante esta conversación consigo mismo, como él define, el autor utiliza construcciones ideológicas e ilustra uno de los problemas más prevalentes en el mundo de la danza, en donde la espiritualidad es relacionada directamente con la religión y con ello se crea una represión y opresión del cuerpo. “Muchos bailarines cuando empiezan a tener esta conexión se quedan estáticos, independientemente se las experiencias espirituales que están teniendo, precisamente porque este tipo de conexiones suelen asociarse a experiencias religiosas, cuando pueden ser definidas en realidad como una experiencia somática”.
Aunque la práctica somática es asociada a bailarines comúnmente debido a la interacción directa con el cuerpo, el catedrático señaló que desde un inicio ha tenido diferentes acercamientos con otras disciplinas como la medicina de manera terapéutica e incluso las artes marciales. “Cualquier persona que tiene un cuerpo y quiere enriquecer su experiencia de vida, puede acercarse a la práctica somática, esto le ayudará a tener mayor consciencia y entendimiento de su ser corporal vivo, imaginativo, expresivo e interactivo”, finalizó.
El libro Dance, Somatics, and Spirituality: Contemporary Sacred Narratives se encuentra dentro de la lista de los más vendidos del editorial y ha recibido grandes críticas y observaciones al poner en luz esta área de conocimiento.
El autor señala que el papel de la educación somática en la danza ha sido adscrito por mucho tiempo y demasiadas veces a “liberar” la tensión, y por tanto, frecuentemente es relegado a la prevención de lesiones y rehabilitación. “Aunque es verdad que muchas de las prácticas somáticas aumentan la conciencia de la esfuerza y el uso muscular, sus métodos están diseñados principalmente para conducir indagaciones fenomenológicas, y para actuar poniendo sobre la mesa a la persona completa como un soma o cuerpo” agregó.
El festival cuenta con artistas nacionales e internacionales de danza que desean compartir su trabajo en contextos formales e informales. El evento de 3 días incluye conferencias públicas, proyecciones, actuaciones, reuniones, talleres para todas las edades y culmina con un gran espectáculo. Las ediciones pasadas fueron realizadas en el Birr Theatre and Artes Centre, lugar en Dublín que ha desarrollado durante los últimos años diferentes programas artísticos y al mismo tiempo, alberga a la compañía de danza Legitimate Bodies Dance Company, de la cual, la catedrática UDLAP también es cofundadora.









